La creación de un logo es lo principal en el inicio de una empresa o marca personal.
El logo, es la primera impresión de la marca para actuales y nuevos clientes. A lo largo del tiempo, tu logotipo va a ser el símbolo de reconocimiento de tu marca, es decir, que sin leer el nombre sepan de que marca o empresa se está hablando. No hay un plan establecido para la creación de este, pero, lo fundamental es que enganche al cliente desde el primer momento.
Como hemos dicho, no hay ninguna norma a la creación de tu logo, pero si una serie de pautas a seguir para conseguirlo atractivo y exclusivo. Primeramente, hablaremos de los diferentes tipo que hay, ya que dependiendo de lo que quieras transmitir, debes elegir el más acorde.
Tipos de logos:
Logotipo: Está formado única y exclusivamente por letras, y es el nombre identificativo de la marca. Por ejemplo, la marca ‘Sony’.
Isotipo: Imagen o dibujo representativo de la marca, sin ningún tipo de palabra o frase. Por ejemplo, la marca ‘Twitter’.
Imagotipo: Lo forman el logotipo y el isotipo, es decir, el nombre que identifique la marca y la imagen representativa. Estos dos se encuentran separadas, es decir, el nombre y la imagen no se tocan. Por ejemplo, la marca ‘Huawei’.
Isologo: Al igual que el imagotipo, es la imagen y nombre representativos de la marca, pero en este caso van juntos siempre. Por ejemplo, la marca ‘Ford’.
Colores de la marca:
Los colores corporativos de tu marca, son lo que te van a representar, es decir, los que estarán presentes en tu logo, cartelería, papelería, merchandising… Los colores, son los que realmente dictarán qué transmite tu marca, haciendo en el cliente, un sentimiento hacia la marca, ya sea por la elección de colores fuertes, tranquilos o la combinación de ambos.
Aunque el uso de tus colores es muy importante, tu logo debe poder mostrarse en negativo, es decir, en blanco y negro. Esto hace que, tu logo sea sencillo lo que significa que tu imagen está plasmada completamente de una forma clara y concisa.
Atractivo y fácil de recordar:
Debe ser sencillo, fácil de explicar, que el cliente vea nuestra imagen e identifique lo que somos. Si realizamos un logo complejo, donde los colores no tengan equilibrio entre sí, demasiados detalles, sombras… No despertaremos interés en los clientes. En cambio, si una empresa similar a la nuestra tiene un logotipo atractivo y fácil de recordar, cuando requieran de nuestros tipos de productos o servicios, tiendan a recurrir a la marca que tienen primeramente en la cabeza.
Hacer un logo sencillo, no significa que se haga en un abrir y cerrar de ojos, significa exclusividad ante la competencia. Que el cliente tenga nuestra marca en su cabeza. Jugar con los tonos, colores corporativos y líneas es clave para la potencia de tu marca.
Permanente en el tiempo:
Si nuestra imagen es buena, estará adaptado a modas y cambios futuros, sin darnos la necesidad de cambiarlo. Puede darse el caso en el que tu logo, puede actualizarse a novedades en tu sector, actualizaciones e incluso novedades dentro de tu marca, pero siempre debe guiarse por el original. En el caso de que cambiemos el logo, si es completamente diferente, el cliente puede no enlazar nuestra marca con la nueva imagen y eso, puede hacer que perdamos clientes, por el olvido de nuestra marca.
Si estás pensando en la creación de tu marca, o no tienes logotipo para tu empresa actual, no pienses que quizás no necesites tu imagen propia y anímate a expresar tu marca. En LOVE Studios somos profesionales expertos desde el año 2000 en diseño gráfico, branding y páginas web. Si necesitas un logotipo nuevo o rediseñar el tuyo, contáctanos sin compromiso. Estaremos encantados de ayudarte.
